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¿Es real el riesgo de cardiopatía congénita en los nacimientos por técnicas de Reproducción Asistida?

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La salud fetal es una de las principales preocupaciones de los futuros padres que recurren a los diferentes programas de reproducción asistida (RA). A medida que estas técnicas han avanzado, también ha crecido el interés por comprender su impacto en el desarrollo embrionario y en la salud a largo plazo del bebé. Garantizar un embarazo seguro no solo depende del éxito en la implantación del embrión, sino también de la calidad de los gametos, el entorno uterino y la adecuada evolución del feto. En este contexto, la posible relación entre la RA y el riesgo de anomalías congénitas, como las cardiopatías, ha sido objeto de numerosos estudios científicos. Por lo tanto, y con motivo del Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas, vamos a averiguar si existe o no un riesgo real de estas afecciones en los nacimientos mediante técnicas de reproducción asistida.

¿Qué conocemos de las cardiopatías congénitas?

Las cardiopatías congénitas (CC) son anomalías estructurales del corazón y de los vasos intratorácicos. Estas anomalías se presentan durante el embarazo o en el momento del nacimiento. Entre las anomalías congénitas, las cardíacas representan aproximadamente el 50% de todas las anomalías congénitas graves, y afectan entre el 1%-2% de los niños de la población general.

Aunque muchas cardiopatías congénitas se registran en el momento del nacimiento y algunas más adelante, la verdadera incidencia de cardiopatías congénitas sigue siendo en gran parte desconocida debido a la falta de identificación en embarazos que acaban en abortos espontáneos, interrupciones del embarazo o mortinatos. Las cardiopatías congénitas son un importante problema de salud pediátrica y siguen siendo la principal causa de mortalidad por defectos congénitos.

Las cardiopatías congénitas (CC) son una causa importante de mortalidad perinatal. Según el registro EUROCAT (European network of population-based registries for the epidemiological surveillance of congenital anomalies), las cardiopatías congénitas se presentan en el 0,76% de los nacidos vivos y en el 0,61% si se excluyen las enfermedades genéticas subyacentes. Sin embargo, algunos estudios señalan una incidencia de hasta el 1,5%, sobre todo si se tienen en cuenta todos los casos de muerte fetal intrauterina (MFIU), interrupción del embarazo (IEG) y mortinatos. La inclusión de los abortos precoces espontáneos tempranos permite dar una idea de esta incidencia, pero son casi imposibles de registrar.

La Tetralogía de Fallot: una de las cardiopatías más frecuentes

Entre las patologías cardíacas congénitas, la Tetralogía de Fallot es una de las afecciones más comunes. Es un defecto cardíaco congénito en el que el bebé que nace con esta afección presenta problemas cardíacos bien definidos. Dichos problemas afectan la estructura del corazón. Una afección que altera el flujo sanguíneo cardíaco y también puede afectar al flujo sanguíneo en el resto de órganos y tejidos.

Los bebés con Tetralogía de Fallot pueden presentar un color de piel azulado o grisáceo. Esto se debe a que tienen niveles bajos de oxígeno. La Tetralogía de Fallot suele diagnosticarse durante el embarazo o poco después del nacimiento del bebé. Si los cambios cardíacos y los síntomas son leves, la Tetralogía de Fallot puede no notarse ni diagnosticarse hasta la edad adulta. Las personas diagnosticadas con Tetralogía de Fallot necesitan una intervención quirúrgica cardíaca, además de controles médicos con regularidad durante toda la vida.

Se desconoce la causa exacta de esta patología congénita. Algunas de las causas que pueden aumentar el riesgo de que un bebé nazca con Tetralogía de Fallot son las siguientes:

  • Antecedentes familiares
  • Tener una infección viral durante el embarazo (como la Rubéola)
  • Consumo de alcohol durante el embarazo
  • Una alimentación deficiente durante el embarazo
  • Fumar durante el embarazo
  • Edad de la madre superior a 35 años
  • Síndrome de Down o síndrome de DiGeorge (síndrome de deleción 22q11.2) en el bebé

Evidencia científica: ¿hay un riesgo significativo en técnicas de ra?

Distintos estudios que incluyen revisiones sistemáticas, así como estudios de cohortes, han hallado un mayor riesgo de cardiopatías congénitas en niños nacidos por técnicas de Reproducción Asistida.

El estudio de Giorgione y cols. sobre el riesgo de padecer un tipo de cardiopatía congénita (Tetralogía de Fallot, TOF) en niños concebidos mediante TRA, incluía una revisión de 8 estudios seleccionados que permitieron analizar el riesgo de padecer dicha patología en los recién nacidos por técnicas de reproducción asistida.

Concretamente, en 25.856 niños concebidos mediante TRA frente a 287.995 niños concebidos de manera natural, derivados tanto de gestaciones simples como múltiples. Estos autores observaron una incidencia del 1.30% de este tipo de cardiopatía en niños concebidos mediante técnicas de reproducción asistida frente al 0.68% en niños concebidos de manera natural.

El reciente estudio publicado en la revista European Heart Journal (2024) ha revelado que los bebés nacidos mediante técnicas de reproducción asistida presentan un riesgo mayor de desarrollar defectos cardíacos graves en comparación con los concebidos de forma natural. Este análisis incluyó a más de 7,7 millones de bebés nacidos vivos en Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia. En ellos se encontró que el 1,84% de los bebés nacidos por TRA fueron diagnosticados con defectos cardíacos importantes frente al 1,15% en los nacidos de forma espontánea. Además, el estudio destacó que el riesgo es especialmente elevado en los partos múltiples, más frecuentes en los embarazos por TRA. Aunque el aumento del riesgo es significativo, los autores señalan que el riesgo absoluto sigue siendo bajo, con un 1,84% en los nacidos por TRA frente al 1,15% en los nacidos de forma natural.

Las cardiopatías congénitas son enfermedades graves, aunque poco frecuentes. Estos estudios evidencian, concretamente el amplio estudio publicado por la European Heart Journal de 2024, que existe una mayor incidencia de cardiopatías congénitas tras la concepción con Técnicas de Reproducción Asistida. Pero son contundentes al señalar que estas tasas son más elevadas en niños nacidos de embarazos múltiples, más frecuentes en Técnicas de Reproducción Asistida. Estos estudios no observaron diferencias entre ICSI y la FIV convencional. Tampoco entre los niños nacidos tras transferencia en fresco o transferencia diferida (criotransferencia).

Estos estudios evidencian que, aunque el riesgo de cardiopatías isquémicas graves es mayor en los niños nacidos de una Técnica de Reproducción Asistida, el aumento absoluto de dicho riesgo no es elevado. También concluyen en la importancia de la transferencia de un único embrión, en Técnicas de Reproducción Asistida, para poder evitar el aumento del riesgo de embarazo múltiple.

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