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Indicadores y controles de calidad en un laboratorio

Controles de calidad

La temperatura, la humedad o el flujo de aire limpio son aspectos fundamentales dentro de los laboratorios de Fecundación In Vitro. Estos parámetros deben ser analizados de manera exhaustiva para asegurar la viabilidad de los gametos y embriones. Con motivo del Día Mundial de la Ciencia en el Laboratorio, veremos en este blog los protocolos que hay para hacer ciencia con total seguridad.

Los laboratorios de reproducción asistida son salas de ambiente controlado. Es decir, el ambiente de las mismas se encuentra controlado. La finalidad de este control es que no tengamos sustancias no deseadas en el aire, ni partículas que nos afecten de manera negativa al crecimiento embrionario ni contaminación. De esta manera, aumentará la probabilidad de lograr el nacimiento de un niño sano, que es el principal objetivo de la reproducción asistida.

Para conseguirlo se intentan mantener determinados parámetros. Estos pueden ser temperatura, humedad relativa o presión diferencial, dentro de unos rangos de manera constante, haciendo que las variaciones sean las mínimas posibles.

¿Por qué es tan importante la temperatura en los laboratorios de FIV?

La temperatura es fundamental mantenerla dentro de unos límites determinados, evitando la variación en los límites que provocarían un cambio brusco de la temperatura en los medios de cultivo en los que se encuentran los gametos y embriones. Estos cambios se minimizan gracias a la presencia de aceite de cultivo en las placas, pues este crea una capa protectora, pero si la diferencia de temperatura es elevada, la gráfica de descenso de temperatura en la gota tendrá una curva más pronunciada, es decir, la caída será más rápida.

En el caso de que dentro del rango la temperatura se encuentre cercana al límite superior, se verá minimizada la variación de temperatura incubador-ambiente, pero se favorecerá el crecimiento de microorganismos, por lo que aumentaremos el consecuente riesgo de tener contaminación en nuestro laboratorio.

Humedad relativa: Relación con la deshidratación o contaminación

Por otra parte, si la humedad relativa es baja, el ambiente es muy seco. Esto favorecería a la consecuente deshidratación del medio (si se trabaja sin aceite), así como un posible cambio de osmolaridad del mismo. Por lo tanto, las condiciones del mismo no serán las óptimas.

En el caso de que la humedad sea demasiado elevada, se favorecerá el crecimiento de microorganismos como los hongos, provocando contaminación fúngica.

Presión diferencial positiva y flujo de aire limpio

Por último, la presión diferencial de los laboratorios con respecto a las salas adyacentes es fundamental, siendo siempre la del laboratorio positiva. Esto implica una constante corriente de aire del interior al exterior y, por lo tanto, el aire tiende a dirigirse de las zonas limpias a las menos limpias. Con ello, evitamos la entrada de aire no controlado.

Elección de materiales, limpieza y control de partículas

Por otra parte, usamos la selección de materiales, tanto de construcción como de trabajo, que minimicen la liberación al medio de todas las sustancias que queremos evitar o, incluso, la retención de estas partículas. De manera general, lo que buscamos es conocer el número de partículas que tenemos de diferentes rangos de tamaño, la cantidad de compuestos orgánicos volátiles (COVs), así como la identificación de aquellos que sea posible. Y, por último, la presencia de microorganismos. En este caso, necesitamos conocer de cuáles se trata y en qué cantidad.

Están muy estudiadas las fuentes de liberación de compuestos orgánicos volátiles, partículas y microorganismos. Es por ello que se han desarrollado protocolos de trabajo en el que se minimizan la presencia de materiales o actividades que aumentan la probabilidad de que estén en el ambiente. Es por ello que se desarrolla una selección de todos los materiales que forman parte del laboratorio, se da una detallada elección de los uniformes y los jabones para el lavado de los mismos, así como los productos de limpieza, entre otros.

¿Cómo se gestiona el aire en un laboratorio de FIV?

Entrada del aire del exterior del laboratorio atravesando unos filtros. De este modo, todo aquello que no queremos introducir en el interior, queda fuera, porque los filtros evitan su entrada.

El aire que hay dentro del laboratorio se recircula, haciendo que pase por nuevos filtros para que aquellas partículas o compuestos que se generan dentro del laboratorio se consigan retener. Esto sucede porque no todo aquello que no es conveniente para el laboratorio es lo que introducimos del exterior, también se sabe que se liberan estas sustancias por parte de los materiales de trabajo o de construcción, de los aparatos informáticos o, incluso, por el propio personal que accede a las instalaciones.

Por último, se deben dar cinco renovaciones del aire del laboratorio por hora. Las diferentes normativas establecen cuál debe ser el número de renovaciones del aire de laboratorio por hora que hay que tener.

Es tan importante esto que se están desarrollando aparatos que permiten controlar la calidad ambiental de manera constante, así como purificar el aire del laboratorio.

Existen unos dispositivos que realizan una purificación del aire que está presente en el laboratorio. Mediante estos dispositivos se eliminan los patógenos presentes en el aire. Se ha observado que se minimiza el número de bacterias, virus y hongos presentes, y que se disminuyen los compuestos orgánicos volátiles, los olores y los alérgenos. Se considera que el uso de estos dispositivos es seguro y efectivo de manera que no hay que tener ningún miedo a tenerlos en los laboratorios de fecundación in vitro puesto que no habrá efectos negativos sobre el crecimiento de los embriones.

También se han desarrollado una serie de dispositivos que facilitan el control de la calidad ambiental del laboratorio. Este tipo de control nos permite conocer las condiciones de temperatura, humedad y presión positiva de nuestro laboratorio a cada instante. Estos parámetros deben mantenerse entre unos rangos determinados para que las condiciones ambientales sean óptimas. Gracias a estos dispositivos es más fácil advertir una variación en cualquiera de ellos y poder llevar a cabo su correspondiente medida correctiva. El poder identificar estos problemas lo antes posible, minimiza los problemas y riesgos que puedan provocarnos en el ambiente del laboratorio.

También nos aporta datos acerca de la curva que experimentan algunos gases concretamente: monóxido de carbono, dióxido de carbono y oxígeno.

En cuanto a las partículas presentes en el laboratorio, el programa contabiliza, en base al tamaño de las partículas, cuántas están presentes, así como los compuestos orgánicos volátiles. Es por ello que podemos tener una idea de la calidad ambiental no solo cuando hacemos el estudio anual realizado por una empresa externa, si no que podemos consultar en cualquier momento qué condiciones tenemos. De esta manera podemos identificar momentos críticos en la calidad ambiental para evitar el trabajo en esas situaciones.